El que fuera el topo más famoso de la historia del grupo terrorista, que todavía vive de incógnito, concedió en el pasado dos ...
Desde chico, Franco Colapinto supo que quería correr. Antes incluso de tener un triciclo, ya soñaba con motores, curvas y banderas a cuadros.
Me apunto a Quevedo cuando dice que si se revuelve en los huesos sepultados, hallaremos más gusanos que blasones.